Tomado AIN
En las provincias de Artemisa, Ciego de Ávila, Mayabeque y la capital cubana comenzó la venta liberada de las papas en mercados y placitas, un producto de gran aceptación entre la población por sus innumerables usos en la cocina.
Paulatinamente se extenderá su presencia a otros territorios del país, en la medida que avance la movilización de campesinos, cooperativistas, trabajadores agropecuarios y otro personal inmerso en esa tarea.
En la actual campaña se sembraron cinco mil 575 hectáreas en los territorios comprendidos de Artemisa a Ciego de Ávila, en los cuales los suelos reúnen las mejores condiciones, indicó a la AIN José Luis Román Quesada, jefe del departamento de Viandas del Ministerio de la Agricultura.
Esa cantidad es menor a la plantada en años precedentes y responde a la estrategia de sector para revertir las producciones del 2012, las cuales se incumplieron en 11 mil toneladas, debido a afectaciones climatologicas, indisciplinas tecnológicas y mala organización del trabajo.
Según los especialistas se aspira a cosechar una cantidad superior al pasado año, pero esta quedará por debajo de lo obtenido hace una década, en la que se obtenían altos volúmenes de la reina de las viandas que permitían su distribución y consumo en casi todo el año.
Anualmente el Estado eroga una gran cantidad de divisas en el mercado internacional en la compra de semillas, fertilizantes y otros recursos para la actividad.
En Cuba se destina cierta cantidad a su conservación en instalaciones frigoríficas, mientras otra es transportada hacia varias provincias y al municipio especial de Isla de la Juventud, por no contar con las condiciones ideales para su producción.
La papa es un elemento importante en la nutrición mundial que ayuda a satisfacer las demandas de alimento de un tercio de la humanidad.
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