La medicina familiar se consolida en Sancti Spíritus

 Tomado AIN.-

El incremento de consultas, visitas al terreno y el ingreso en el hogar durante el pasado año, muestran la consolidación obtenida por la medicina familiar en la provincia de Sancti Spíritus.

 Esos resultados se conocieron en un balance celebrado hoy en esta ciudad, donde se destacó que este territorio tuvo en el pasado año 2,8 fallecidos por cada mil niños menores de un año nacidos vivos, la mejor tasa de mortalidad infantil de Cuba en la etapa y la más baja de la provincia en todos los tiempos.
  Teniendo en cuenta que Sancti Spíritus es la tercera provincia más envejecida de Cuba, solo antecedida por Villa Clara y La Habana, en la reunión se propuso aumentar el número de casas de abuelos y de plazas en hogares de ancianos, entre otras medidas para asistir al adulto mayor.
  El doctor Melquíades Álvarez Arteaga, funcionario del Ministerio de Salud Pública, hizo énfasis en la estabilidad y calidad que deben tener los servicios médicos en todas las instituciones para satisfacer las necesidades de la población y elevar su bienestar y calidad de vida.    
   Mirtha Santos, jefa del Departamento de Atención Primaria de Salud en la Dirección Provincial del ramo, afirmó que en  2012 se hicieron tres mil 559 consultas por encima de las efectuadas en 2011.
  A pesar de los logros hubo insatisfacciones de la población por inestabilidad en la permanencia de médicos de familia en la comunidad, principalmente en horario nocturno.
  Pero es cierto, dijo Santos, que hay dificultades con la estancia de nuestros profesionales en los consultorios porque solo el 55 por ciento de los médicos y el 32 por ciento de los enfermeros viven en las comunidades donde trabajan, el resto no tiene viviendas en esos lugares.
    En el encuentro se reclamó mayor organización, control y exigencia sobre los recursos humanos y materiales para brindar una atención esmerada.
  La doctora Norka Mustelier, directora del hospital pediátrico José Martí, aseguró que cuando hay buenos dirigentes y cuando estos atienden, estimulan y enseñan a los trabajadores, los resultados son alentadores y la población recibe buen servicio.